La ex diputada Consuelo González, liberada el jueves junto a Clara Rojas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aseguró el viernes sentirse defraudada por el cambio de postura del canciller Fernando Araújo frente al intercambio humanitario.
"Nos sorprendió, la verdad, porque lo habíamos escuchado muchas veces en las pruebas de supervivencia hablando de la importancia del intercambio humanitario para volver a la libertad", aseguró González al periodista William Parra, en entrevista exclusiva transmitida este sábado por TeleSUR.
González relató que el canciller Araújo, tras su liberación, respondió a un periodista que el momento "más triste" para él fue cuando se enteró que el presidente Uribe estaba renuente al intercambio humanitario.
"Pero seguido asumió otra actitud que nos sorprendió y nos dolió muchísimo, porque inicialmente lo vimos como una esperanza, como una posibilidad", reflexionó.
Tras destacar que el intercambio humanitario es algo "que ocurre con mucha frecuencia en los países del mundo", la ex parlamentaria insistió en esta vía como la única salida, y consideró necesario "hacerle entender" al presidente Uribe la necesidad de suspender los rescates armados.
"Necesitamos que también las acciones de seguridad sean lo suficientemente fuertes, como sé que lo son, y que sean aprovechadas en su fortaleza para rescatar, por medio del intercambio humanitario, a estas personas", insistió.
"Sabemos que un rescate es una sentencia a muerte"
La ex diputada Consuelo Conzález fue contundente al afirmar que "un rescate es una sentencia de muerte" y que a los retenidos "genera mucho miedo, mucha angustia" la posibilidad de que esto pueda ocurrir.
"Los campamentos están rodeados, uno no tenía como defenderse; afortunadamente no sucedieron hechos con nosotros, pero lamentamos lo de los diputados", asesinados el 18 de junio de 2007 durante un enfrementamiento.
Gozález dijo que aprendió a "querer" a los diputados asesinados y que la tomó "una tristeza muy grande" cuando escuchó la noticia por radio.
"Lloramos de tristeza, lágrimas, confusión; ¡son once vidas!", recordó.
"En el momento de llegar a la selva le hablan a uno de que cuando se está en guerra todo es posible. En la guerra todo no puede ser posible, se tiene que guardar mucho respeto para que de los derechos de los seres humanos se tengan en cuenta", agregó.
Avance en mediación de Chávez "se está demostrando con hechos"
Consuelo González confesó al periodista William Parra que el momento de mayor esperanza para los retenidos ocurrió cuando inició la mediación del presidente Chávez y la facilitación de la senadora Piedad Córdoba.
"Fue un golpe duro la decisión que se tomó al cancelar la mediación y la facilitación, porque vimos muy lejos las oportunidades de avanzar en el tema del intercambio humanitario (...). La desilusión fue inmensa, la tristeza fue muy grande, la incertidumbre fue mayor y la pregunta corriente: ¿hasta cuándo?", agregó.
Sim embargo, González dijo que nunca perdió la esperanza, ya que era conciente de que la intermediación del presidente Chávez "podía aumentar en un 80 ó 90 por ciento las posibilidades de avance en el intercambio humanitario, y se está demostrando con hechos".
La ex diputada destacó el hecho de que las FARC asumieran la posición de un gesto humanitario con la liberación de dos secuestrados; "y es sumamente clara en sus comunicados: lo hace como un acto de desagravio al presidente Chávez", destacó.
Bombardeos y ráfagas desde helicópteros
González relató que realizaron una caminata de unos 18-20 días previos a la liberación, en los que temió que un rescate armado del Gobierno colombiano culminara en tragedia.
"En unas oportunidades escuchamos bombardeos, en otra estuvieron muy cerca los helicópteros, escuchamos ráfagas desde los mismos", afirmó.
La ex diputada confesó que "empieza uno a ser asaltado por el temor de que pueda presentarse una operación que nos afectara y que diera por el traste el proceso de liberación".
Relata que la noche del 30 de diciembre, víspera de la fecha inicialmente pautada para su liberación, avanzaba en una caravana cuando se presentaron "unos bombardeos relativamente cerca, y eso definitivamente frenó nuestro desplazamiento hacia ese sitio".
Pruebas de supervivencia
Luego de agredecer "esa solidaridad tan grande del pueblo venezolano" y a compatriotas, "porque sé que hubo mucha alegría y que la mayoría celebraron y la mayoría esperaban el regreso nuestro", González relató a TeleSUR los sentimientos que le embargaron cuando finalmente se reencontró con sus seres queridos.
"El reencuentro familiar fue una situación muy especial, rodeada de sentimientos de alegría, de seguridad, con las expectativas de conocer muchísimas interrontes y situaciones que en la selva desconocía uno", recordó.
"No podía ser que yo estuviera en esta situación tan especial, no podia creer que se había dado esa circusnstancia, no podía creer que en ese gesto humanitario yo estuviera incluida, gesto que me permitió yo volver a la libertad", agregó.
González concluyó la entrevista informando que las pruebas de vida que los retenidos enviaron y que fueron entregadas al presidente Chávez, estaban en su poder.
El presidente Chávez, "buscando la manera de que lleguen mucho más rápido, me pidió el favor de las llevara a Bogotá, y con gusto lo hago".
"Ya hablé con cada una de las familias y les informé de la existencia de las pruebas y estamos en el plan de que, tan pronto como llegue a Bogotá, las entregaremos", precisó.
Tras indicar que los médicos la encontraron en buen estado de salud, indicó que su retorno a Colombia "depende del resultado del chequeo médico y de laboratorio", aunque confesó que aspira que "a más tardar el domingo o lunes" pueda retornar a casa.
Por Santiago O’Donnell 
Junto a su hija Melanie.
